Llegan las vacaciones y con ellas el dilema sobre los deberes en la época estival y el reto de conseguir que los niños se impliquen y aprendan en verano. ¿Es bueno que los niños hagan deberes en vacaciones o no?; ¿Deberíamos dejar que los niños descansen, o por el contrario debemos aprovechar para que repasen los contenidos y refuercen la materia de cara al curso que viene? ¿Qué tipo de actividades pueden ser buenas para ellos? ¿Cómo conseguimos que hagan tareas y que repasen?
Los deberes durante las vacaciones
Después de todo un curso escolar, y de nueve meses repletos de horas de clases, de estudio, de tareas para casa, de exámenes, y actividades extraescolares, por fin llegan las vacaciones. Y con el descanso veraniego, también llega la polémica sobre los deberes durante las vacaciones. Tanto familias como profesorado entienden la necesidad de descansar y de desconectar, pero también se apuesta por repasar y reforzar aprendizajes.
Las vacaciones de verano no están reñidas con el aprendizaje. El descanso, y la diversión pueden convertirse en nuestros aliados y potenciar un tipo de aprendizaje diferente, más relajado, sin tensión, que podemos apoyar en experiencias lúdicas. Las vacaciones de verano son una época de descanso, llena de experiencias y de diversión. Las condiciones climáticas y las horas de luz son las condiciones ideales para hacer actividades diferentes, salir de la rutina y llevar un ritmo de vida más relajado y distendido.
¿Debemos poner deberes a los niños durante las vacaciones de verano?
Los repasos y el refuerzo del aprendizaje son muy importantes, incluso en verano, pero también nuestros niños y niñas necesitan descansar. Es importante que repasen, pero de un modo relajado y distendido, permitiendo que disfruten y se motiven con la tarea. Algunas ideas para organizar los deberes en vacaciones:
- Proponles un horario para hacer las tareas. Recuerda que estamos en vacaciones y que ellos también estarán cansados, por eso podemos hacerlo de un modo menos formal. Proponemos un horario flexible, por ejemplo: “durante la mañana”, y con excepciones que acordaremos con ellos.
- Procura que las actividades sean de su interés y que les motiven. En vacaciones, al salir del ámbito de la educación formal, podemos aprovechar para introducir tareas de otro tipo: cuentos, canciones, juegos al aire libre, actividades y juegos populares, manualidades, recetas, trabajos, etc. Recuerda que aprenden más y mejor cuando se implican y mantienen un papel activo, repetir ejercicios tipo puede convertirse en una tarea mecánica que hagan sin pensar.
Algunas ideas para repasar pueden ser
- Visitas a lugares de interés: museos, exposiciones, e incluso el zoo. Este artículo puede interesarte también: actividades y juegos populares para hacer en verano.
- Proyectos. Una tarea muy interesante consiste en proponer algún proyecto, se trata de un trabajo sobre alguna temática, en la que el profesorado incluirá algunas ideas, experiencias. Cuadernos de repaso de verano para este fin. Los cuadernos de verano suponen un material diseñado para repasar, con los contenidos básicos de cada materia y tienen un formato atractivo que despierta el interés.
- Repasamos el cálculo. Para trabajar el cálculo, podemos hacer un proyecto con experiencias de diverso tipo: cálculo en casa con operaciones, cálculo usando algún juego de mesa para ese fin, cálculo fuera de casa jugando a algo, o simplemente contando puntos, monedas, personas en la playa, haciendo una receta, etc. Receta de pizza para repasar cáclculo con los niños.
- Repasamos la lectura y la escritura. Como ejemplo de proyecto: Repasamos en casa con actividades tradicionales, además podemos repasar inventando la letra de una canción, leyendo con el cuerpo (para cada letra hacemos un movimiento que nos recuerde a la letra), leemos carteles de la calle; inventamos un anuncio; escribimos una postal; hacemos un diario, etc.
