Las fases del dibujo infantil

Las características del dibujo infantil evolucionan a medida que el niño crece, pasando de los garabatos iniciales a trazos más completos y elaborados. Las fases del dibujo infantil van a estar marcadas por el desarrollo de la psicomotricidad fina y el desarrollo cognitivo.

En esta primera etapa el niño comienza a ser dueño de sus movimientos, adquiere más destrezas y quiere manipular los objetos que le rodean. De este modo aparecen los primeros trazos, el niño está poniendo en práctica sus recién adquiridas habilidades motrices, le gusta trazar y hacer movimientos, pero todavía no hay intención, al menos consciente, de representar nada.

En esta primera etapa se pueden distinguir a su vez, varias sub-etapas:

• - Garabateo desordenado, sin control. Son los primeros acercamientos al dibujo, apenas hay coordinación óculo-manual y las destrezas motoras son rudimentarias, el niño dibuja sin prestar atención al trazo, lo hace por el movimiento y la manipulación.
• - Garabateo controlado. Poco después la coordinación óculo manual evoluciona y el niño empieza a ser consciente de que sus movimientos dejan unos trazos determinados. Empieza así a experimentar con los trazos y los colores.
• - Garabateo con nombre. El niño empieza a identificar sus dibujos y nombrar los mismos. Este es un gran logro, porque aparece la intención y la imaginación, aunque el dibujo siga siendo rudimentario, el niño tiene la intención de dibujar algo, utiliza su imaginación para plasmar

En esta etapa el niño intenta representar la realidad que les rodea, los trazos ya tienen un significado concreto, una casa, árbol, una persona, etc. Estos trazos son aún muy imprecisos, el dibujo se compone por círculos y líneas.

• - Detalles. En esta etapa se pueden apreciar diferencias en los dibujos en cuanto al nivel de desarrollo. Cuanto más avanzado este el niño evolutivamente, tendrá mayores capacidades cognitivas y destrezas psicomotrices, lo que se plasma en un dibujo con mayor número de detalles y elementos incluidos.
• - Color. Otro de los aspectos destacables en esta etapa es el uso que los niños hacen de los colores. Es una etapa de experimentación con el color, en la cual suelen priorizar los colores más llamativos o los que más les agradan. Los colores escogidos no se corresponden con la realidad del objeto representado, la elección viene marcada por gustos, por la psicología del niño o por casualidad. El uso del color puede mostrarnos las emociones del infante.
• - Orden y tamaño. El dibujo no se ajusta fielmente a la realidad, así que el orden y el tamaño de los objetos será caprichoso. A menudo el niño puede transmitir mensajes a través del tamaño de sus dibujos, lo más grande será más importante para él, la diferencia de tamaños puede indicar inseguridades, etc.

En torno a los 7 años el niño empieza a organizar sus dibujos y a elaborar escenas más precisas. El niño dibuja realidades que conoce más allá de lo que ve. Es decir, trata de plasmar las cosas como realmente son y no como él o ella las puede ver en un momento determinado.

• - Figura Humana. La figura humana aparece con más detalles y variaciones. Se diferencia entre las figuras masculinas y femeninas, niños y mayores, y rasgos físicos como tipo de pelo, detalles en la ropa, etc. A través del dibujo de la figura humana también podemos obtener cierta información, la exageración de rasgos, supresión de partes, la proporción, etc.
• - Color. El color empieza a ajustarse a la realidad, los niños colorean los objetos tal y como son en la realidad. Aun así, la preferencia por unos colores u otros nos puede dar información importante sobre el estado emocional del niño.
• - Orden, tamaño y dimensiones. Se empiezan a reconocer y respetar ordenes, tamaños y dimensiones.

En las etapas previas la calidad del dibujo se ve determinado por el nivel del desarrollo del niño. A partir de esta etapa los niños ya han alcanzado un nivel de desarrollo cognitivo y psicomotriz que les permite dibujar con cierta habilidad y destreza. Las diferencias en habilidades serán debidas a lo que ha aprendido, es decir, algunos niños desarrollarán sus potencialidades artísticas, aprenderán a dibujar y otros se quedarán con el dominio de destrezas básicas.

- Realismo. En esta etapa los dibujos suelen ser realistas, ajustados a los objetos y el mundo real. Aunque pueden aparecer elementos creativos fruto de la imaginación del niño.

- Expresión. En los dibujos se exterioriza el mundo interior del niño. Desde los temas de los dibujos, los colores, detalles, orden, etc. aportan información relevante sobre el estado emocional del niño, sus preocupaciones, conflictos, intereses, etc.

En torno a esta etapa el dibujo deja de ser una actividad espontánea y empieza a ser una tarea deliberada. El niño adquiere un nivel de desarrollo cognitivo que le permite destrezas de comunicación efectivas, por lo que el dibujo deja de ser algo necesario para expresarse. Aun así, cuando dibujen expresarán su mundo interior.

- En esta etapa el niño-adolescente dibuja porque quiere hacerlo y trata de crear una representación con un fin artístico.