Educación financiera para niños: estrategias y consejos
La educación de los niños y niñas se ha de dirigir hacia el desarrollo integral para que puedan desenvolverse en diferentes esferas de su día a día y de su vida adulta. Para ello, nos enfocamos en que adquieran conocimientos, destrezas y valores, y que aprendan a hacer. A menudo les enseñamos Matemáticas, Lengua, conceptos relacionados con la naturaleza, la historia..., pero ¿desarrollamos competencias para que aprendan a gestionar el dinero, a hacer un consumo responsable? A menudo esta educación financiera queda en un segundo plano y no se aborda, esperando que cuando sean adultos puedan estar capacitados. Pero si no les educamos previamente, les costará más llegar a ser competentes.
La educación financiera
La educación financiera consiste en el desarrollo de competencias para la gestión de los recursos económicos.
Dicho así, parece que es algo alejado o ajeno al mundo de la infancia, pero podemos y debemos educar para un consumo responsable, para que gestionen su dinero y mejoren sus ahorros y, de este modo, que estén preparados para hacerlo de manera autónoma y responsable cuando sean adultos.
Conceptos básicos de la educación financiera
Para educar a los niños en el consumo responsable, debemos enseñarles algunos conceptos básicos.
En primer lugar, es importante que poco a poco, y en función de la edad que tengan, puedan ir familiarizándose y comprendiendo algunos términos relacionados con el dinero:
- - Precio. Cantidad de dinero que se paga por un producto o servicio.
- - Intereses. Porcentaje de una cantidad inicial que supone un aumento y permite medir el gasto o el ahorro.
- - Rebaja. Disminución de los precios.
El consumo responsable es fundamental para garantizar un equilibrio entre lo que se tiene y lo que se gasta. Para inculcarles la importancia del ahorro, se desarrollan los siguientes conceptos clave:
- - Valor/precio. El precio es la cantidad de dinero que se paga por un producto o servicio y el valor es la utilidad que tiene para el consumidor. Es importante educar para que reflexionen sobre si el precio se corresponde con el valor que tiene para ellos.
- - Calidad/precio. Otro aspecto clave que hay que tener en cuenta es la relación entre la calidad de un servicio o producto y su precio.
- - Mejor precio. La relación y reflexión de los conceptos valor/precio y calidad/precio es de gran ayuda para saber escoger un producto o servicio al mejor precio, para no malgastar el dinero y ahorrar; en definitiva, para hacer un consumo responsable.
¿A qué edad podemos enseñar educación financiera?
Parece que las cuestiones financieras sean algo de adultos y por eso, a menudo, no se enseñan o desarrollan hasta la juventud. No obstante, muchos adolescentes, e incluso adultos, tienen dificultades para gestionar sus finanzas y ahorrar. Por ello, debemos enseñar educación financiera a los niños desde un primer momento.
Podemos iniciar esta educación desde pequeñitos, teniendo en cuenta su edad y su capacidad para comprender. Lógicamente, no abordaremos lo mismo con un niño de 5 años que con un adolescente.
- - De 0 a 5 años. Los niños en esta edad no podrán comprender muchos conceptos, pero pueden aprender [G1] los más básicos: qué es el dinero, para qué sirve y algunos conocimientos básicos sobre el ahorro. La manera de enseñarles será a través de juegos simples. No importa si no llegan a entenderlo del todo, ya que poco a poco irán desarrollando los conceptos. Algunas ideas pueden ser juegos de tiendas, hacer una hucha, etc.
- - De 6 a 9 años. A esta edad podemos ampliar un poco más y enseñarles cosas relacionadas con cómo se gana el dinero, empezar por el gasto responsable con la diferencia entre necesidad y deseo, y la primera toma de decisiones. Ahora ya podemos encargarles tareas y darles algún vale, implicarles un poquito en tareas cotidianas como comprar el pan, y dejándoles que tomen pequeñas decisiones relacionadas con sus gastos (su paga, sus primeras compras, etc.).
- - De 10 a 14 años. A partir de los 10 años pueden ir desarrollando nuevas habilidades, ya tienen capacidad para aprender a organizar su dinero, elegir en qué gastarlo, empezar a gestionar su ahorro... En este momento, se puede trabajar con ellos con su paga, organizando presupuestos con ayuda de un adulto, ayudarles a ponerse metas de ahorro, etc.
- - 15 años o más. A partir de los 15 años ya son capaces de elaborar hipótesis y pensar en términos abstractos[G2] , por lo que podemos introducir conceptos básicos financieros, empezar a enseñar a organizar el dinero a medio o largo plazo y explicarles conceptos más avanzados como la inversión. Es buen momento para darles pagas mensuales que se gestionen ellos, abrirles una cuenta bancaria, etc.