El aprendizaje de las tablas de multiplicación y las reglas que conllevan esta operación suponen todo un hito en el ámbito académico, que puede suponer dificultades para muchos niños. Aprender a multiplicar puede ser difícil, ya que los métodos tradicionales se basan en la memorización de las tablas de multiplicar sin comprender el sentido de la operación.
El primer paso: entender la operación
El primer paso para aprender a multiplicar consiste en comprender el verdadero sentido de la operación. La multiplicación supone sumar una misma cantidad varias veces, para que entiendan esto podemos usar elementos gráficos u objetos reales que les ayuden a comprender e interiorizar el concepto.
Por ejemplo.
Si tenemos 4 bolsas con tres caramelos cada una de ellas, y queremos saber cuántos caramelos tenemos en total, tendríamos que sumar 3 cuatro veces. 3+3+3+3= 12 |
La multiplicación supone multiplicar la cantidad de caramelos de cada bolsa (3), por el número de bolsas: 3X4 |
Para enseñar a multiplicar tenemos que ir más allá de la simple memorización y utilizar propuestas que hagan comprender el sentido de la multiplicación, permitiendo que los niños y niñas puedan elaborar un significado propio.
· Juegos y actividades con series numéricas.
Cada
una de las tablas de multiplicar supone sumar la misma cantidad varias veces,
lo que conlleva una secuencia en forma de serie, contando de 2 en 2 o de 3 en
3, etc. obtenemos las diferentes tablas. Una idea para aprender a multiplicar
son las tareas y juegos con series numéricas.
· Utilizar la proporcionalidad con un
significado real.
La
introducción a la multiplicación será más sencilla si se usa en contextos
reales, aportando un sentido real a los números. Por ejemplo, si estamos
jugando con piezas de construcción y para hacer un objeto necesitamos 3 piezas,
para hacer 2 objetos iguales, necesitaremos 6 piezas.
Foto loslistillosdelaclase
·Uso de materiales y recursos para
comprender la multiplicación y consolidar el uso de las tablas.
Para
ello se pueden emplear juegos o materiales como bingos, juegos de dominó,
cartas, juegos de mesa, etc. Existen muchos juegos y ejemplos que usamos en la
vida cotidiana en los que el concepto de multiplicación está presente. Se trata
de llevar estos conceptos al aprendizaje de la multiplicación, si asociamos la
operación con contextos reales, lograremos un aprendizaje intuitivo del mismo.
· Tiempo y respeto al ritmo de cada
niño.
Cada niño necesita su tiempo para consolidar aprendizajes y elaborar sus propios significados. Es importante, respetar el tiempo de cada niño para que tenga lugar el proceso de aprendizaje. Evita forzar el aprendizaje, en su lugar estimula al niño para que cree los conceptos necesarios.
· Motivación y emociones positivas.
Para el aprendizaje es necesario que el niño este motivado, que quiera aprender la operación. Las emociones positivas ayudarán a impulsar el desarrollo del aprendizaje, por ello es esencial crear un clima positivo y utilizar el juego y recursos que impliquen y otorguen un papel activo a los estudiantes.