4 trucos para aumentar la motivación y la participación en clase

4 trucos para aumentar la motivación y la participación en clase

Tanto la motivación, como la participación en clase son esenciales para que se produzca un verdadero aprendizaje y el clima del aula sea distendido y feliz. Sin embargo, no siempre es fácil lograr que nuestros alumnos y alumnas se motiven con las clases y participen en ellas. En muchas ocasiones se distraen, y a menudo permanecen pasivos. Aumentar la motivación y la participación supone impulsar el verdadero aprendizaje y se convierte en uno de los grandes retos del profesorado y los sistemas educativos actuales.

El papel de la motivación y la participación en el aprendizaje

El aprendizaje necesita de la motivación y la participación del aprendiz. Sin motivación que dirija la acción hacía un estímulo concreto es prácticamente imposible aprender nada, y sin un papel activo del aprendiz no se puede crear el aprendizaje.

La motivación va unida al aprendizaje, ya que encarga de dirigir la acción de la persona hacia el mismo. La motivación es la energía que mueve la acción de la persona hacia un fin determinado, movilizando su actuación. La motivación hacia el aprendizaje, supone dirigir la acción de la persona hacia el contenido y las tareas sobre las que versa el aprendizaje. La motivación, a su vez, provoca un papel activo del sujeto y, normalmente impulsa su participación. La participación resulta imprescindible ya que supone un papel activo necesario para la construcción del aprendizaje.

En el aula, es esencial conseguir la motivación y participación de los alumnos y alumnas. Nuestra labor como docentes y educadores ha de ser la de despertar el interés, generar motivación e impulsar la participación. Esta tarea esencial, a veces puede convertirse en un verdadero reto difícil de lograr.

Los tipos de motivación

La motivación por el aprendizaje es el interés por el propio aprendizaje y las tareas que conducen al mismo. Podemos hacer una clasificación y diferenciar cuatro tipos de motivación:

  • Motivación intrínseca, relacionada con la tarea. Se trata del interés por la tarea a realizar, la asignatura, el contenido, etc.
  • Motivación relacionada con la autoestima, con el yo. En este caso se trata de un interés por demostrarse a uno mismo que se es capaz de hacerlo, por superarse y por reforzar la propia opinión.
  • Motivación centrada en la valoración social. En este caso la motivación se sitúa en el reconocimiento por parte de los demás, “aprendo para que los demás vean que soy capaz de hacerlo”.
  • Motivación relacionada con la recompensa. La tarea se hace para obtener un beneficio o recompensa.

En el aula es la motivación intrínseca o relacionada con la tarea, la que tiene una mayor importancia.

¿Por qué los alumnos y alumnas no se motivan en clase?

Las causas por las que los alumnos y alumnas no se motivan en clase pueden ser diversas, pero todas ellas relacionadas con una falta de interés por la tarea.

  • Dificultad de la tarea. No lo entienden y les parece difícil.
  • La tarea les parece aburrida y poco interesante. Cuando la tarea de clase es aburrida, es fácil que la mente se vaya a otros pensamientos que se alejen del tema de clase.
  • La clase no es distendida. Se convierte en algo arduo y sin sentido.

Cómo podemos aumentar la motivación y la participación en clase.

  1. Despierta el interés por la tarea, más que por el contenido. Para ello busca tareas divertidas que supongan un papel activo. Cuando el alumno o alumna está pasivo es normal que no se interese por la tarea.
  2. Despierta la curiosidad del alumno o alumna. Cuando algo les parece interesante o tienen curiosidad por aprenderlo estarán motivados por la tarea.
  3. Convierte el aula en un entorno de experiencias de aprendizaje. Da la vuelta a la enseñanza tradicional y transforma tu aula en un espacio donde lo importante sea el aprendizaje y los protagonistas los alumnos y alumnas.
  4. Conoce a tus alumnos y alumnas y programa tareas que se ajusten a sus gustos e intereses. Puedes usar series de la televisión, equipos deportivos, personajes, etc.
  5. Convierte el aprendizaje en una actividad lúdica. Cuando algo es divertido es más fácil que los niños y niñas se motiven con la tarea. Lo divertido gusta y despierta el interés. El aprendizaje puede y debe ser divertido.

Celia Rodríguez Ruiz

Psicóloga y Pedagoga

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5 de septiembre de 2018
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