Los barbarismos. Barbaridades del lenguaje.
Los barbarismos, según la RAE, son «una incorrección que consiste en pronunciar o escribir mal las palabras, o en emplear vocablos impropios».
A continuación os mostramos algunos de los que pasan más desapercibidos.
Idiosincracia - Idiosincrasia
Preveer - Prever. Puede deberse a la confusión con el verbo proveer.
Beneficiencia - Beneficencia. Tal vez se escriba incorrectamente por su parecido con la palabra ciencia.
Visicitud - Vicisitud
Suscinto - Sucinto
Aférrimo - Acérrimo
Excéptico - Escéptico
Convalescencia - Convalecencia
Discrección - Discreción.
Esplanada - Explanada
Innundación - Inundación
Fideligno - Fidedigno
Fregaplatos - Friegaplatos
Inexcrutable - Inescrutable
Misógeno - Misógino
Prevadicación - Prevaricación
Subrealista - Surrealista
Sujección - Sujeción
Transtornado - Trastornado
Especialmente, las palabras que incluyen la grafía xh causan muchas confusiones:
Exalar - Exhalar
Exhuberante - Exuberante
Exumar - Exhumar. Proviene del latín ex + humus (Tierra)
Exausto - Exhausto
Exibir - Exhibir
Exortar - Exhortar
Exhorbitante - Exorbitante. Está relacionado etimológicamente con órbita.
La mejor manera de combatir este vicio del lenguaje es a través de la lectura. Cuando posamos la vista sobre una palabra en repetidas ocasiones, la recordamos más fácilmente.
Así, es importante que los niños practiquen y trabajen desde la base para adquirir las competencias de una buena escritura. El uso correcto del lenguaje constituye un trayecto que podemos entrenar desde el inicio.
Cuadernos Rubio cuenta con su colección Lengua evolución, que afianza el aprendizaje lectoescritor con sílabas, grupos consonánticos, palabras y frases. Encuéntralos en nuestra web.
Fuente | RAE
--
Si te interesan más artículos, suscríbete a nuestro boletín mensual. > Suscribirme <