Cómo detectar y tratar la ansiedad en niños y niñas

Cómo detectar y tratar la ansiedad en niños y niñas

La ansiedad es una emoción que todas las personas experimentan y que no tiene porqué ser siempre mala mientras se mantenga en niveles ajustados y que aparezca como respuesta a un riesgo o amenaza real. Sin embargo, los niveles de ansiedad elevados o mantenidos en el tiempo sin que exista un motivo real, pueden suponer un problema importante.

La ansiedad en niños/as.

La ansiedad no solo es exclusiva de los adultos, los niños y niñas también experimentan esta emoción, siendo un problema bastante frecuente.

Los/as niños/as pueden experimentar ansiedad de manera natural, y siempre que ésta no sea muy intensa o mantenida en el tiempo, puede considerarse algo normal, e incluso sano, ya que tiene una función adaptativa. No obstante, en algunos casos puede desencadenar en una ansiedad patológica cuando la respuesta es excesiva, o aparece ante situaciones que no suponen amenaza. En estos casos, puede desencadenar un trastorno grave con consecuencias fisiológicas y psicológicas perjudiciales.

Los niños no disponen de herramientas, ni de experiencias que les permitan reconocer y controlar sus impulsos y emociones, por lo que son sujetos especialmente vulnerables a la ansiedad.

Causas de la ansiedad en niños y niñas.

La ansiedad parece ser debida a un conjunto de factores que aparecen como fruto de causas genéticas y ambientales. Las investigaciones han demostrado que los/as niños/as con familiares que padecen ansiedad tienen una mayor propensión a sufrir también de ansiedad.

En todo caso, el desencadenante de la ansiedad en los/as niños/as, se sitúa en situaciones de cambio o amenaza. Cuando el/la niño/a percibe que en el entorno existe algún elemento o situación que puede resultar perjudicial, suele responder con una respuesta de ansiedad que ha de aprender a gestionar.

Los/as niños/as son muy sensibles a los cambios. Los cambios generan incertidumbre, y provocan una readaptación que permita afrontar tales cambios, lo que se convierte en el mayor desencadenante de la ansiedad.

En el caso de los/as niños/as, estos cambios pueden ser:

- Cambio de curso o clase.

- Pérdida de algún familiar.

- Separación de los padres.

- Cambio de ciudad o domicilio.

- Separación o pérdida de un amigo.

- Enfermedad, propia o de familiar.

- Vivencias traumáticas.

Síntomas de la ansiedad infantil

A veces para las familias no es fácil identificar la ansiedad en los/as niños/as, ya que los síntomas pueden ser variados. En general, existen algunos indicadores a los que prestar atención ya que podrían indicar la existencia de un problema de ansiedad:

- Preocupaciones excesivas, continuadas en el tiempo o por muchos motivos.

- Dolencias físicas: pérdida de apetito, dolor de cabeza o de estómago, náuseas y mareos.

- Hiperactividad o inquietud en las actividades diarias.

- Problemas para dormir, tales como insomnio, hipersomnio, pesadillas, terrores nocturnos, etc.

- Dificultades en el control de esfínteres.

- Dificultades para concentrarse y aprender.

- Cambios emocionales o anímicos: rabietas, llantos, tristeza, agresividad, etc.

- Conductas para evitar ir al colegio.

- Miedo a separarse de los familiares, dependencia excesiva.

- Timidez, retraimiento social, tendencia a evitar a la gente.

- Aparición de múltiples miedos que previamente no existían.

- Regresiones, vuelta a comportamientos o actitudes propias de otras etapas.

Tipos de ansiedad infantil

Al igual que en los adultos se pueden diferenciar distintos tipos de ansiedad infantil.

En primer lugar, es importante diferenciar entre la ansiedad infantil y el trastorno de ansiedad o ansiedad patológica.

Ansiedad infantil: reacción normal y sana en los/as niños/as.

Trastorno de ansiedad: Desorden grave que se acompaña de síntomas severos e intensos. En este caso requiere la atención y tratamiento profesional.

Tipos de trastornos de ansiedad en niños y niñas

- Ansiedad generalizada: Preocupación extrema y constante acerca de algún aspecto de la vida del niño. Son niños hiper-responsables y excesivamente preocupados.

- Trastorno de pánico. Se caracteriza por ataques repentinos e intensos de pánico.

- Ansiedad social. Temor o preocupación por las situaciones en las que se ha de interactuar con otras personas; se trata de un auténtico pavor a sentirse evaluado y humillado por otros.

- Trastorno obsesivo-compulsivo. Preocupaciones-obsesivas que se acompañan de algún ritual-compulsión para calmar el pensamiento.

- Ansiedad por separación. Aparece cuando el niño tiene miedo a separarse de su familia. Este miedo se basa en que pueda sucederles algo malo a los progenitores, o a no sentirse solo y desprotegido.

- Fobias y miedos. Son muy comunes y aparecen ante distintos estímulos.

Qué hacer ante la ansiedad en niños y niñas

Si el/la niño/a presenta ansiedad, los adultos no han de alarmarse.

En primer lugar, analiza el grado y la intensidad de la ansiedad para comprobar si es algo normal o patológico.

En el caso de ansiedad normal, es esencial acompañar al/la niño/a en su proceso de aprendizaje de herramientas para la gestión de la ansiedad. En este caso, el ejemplo es esencial, así como hablar con ellos para ayudarles a gestionar sus miedos.

En el caso de ansiedad patológica, lo recomendable es abordar la misma con un especialista a través de una terapia.

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Foto © BIPIN SAXENA, Jordan Whitt

6 de abril de 2021
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